Catedral situada en pleno centro de Sigüenza, datada del siglo XIII. Se conserva a la perfección, a pesar del paso de lo años. Su interior impresiona bastante, por su techo abovedado y las grandes y voluminosas columnas que los sostiene. Los pórticos también se conservan muy bien aunque alguna ya acuda el paso del tiempo. Las vidrieras también son muy bonitas. No le doy 5 estrellas, porque no nos dejaron ver la catedral entera porque había una visita guiada.
Recomiendo a la gente visitarla, aunque sea de manera express, porque es pura historia y porque si vas por primera vez, te quedas con ganas de más y quieres repetir.